El peruano Luis Advíncula, goleador de Boca Juniors en la edición 2023 de la Copa Libertadores, se erigió por empuje en la figura de su equipo en la final perdida ante Fluminense de Brasil en el mítico estadio Maracaná.
El lateral derecho del seleccionado incaico creció a partir del segundo tiempo cuando se soltó por la banda y rescató al “Xeneize” con el gol del empate transitorio a los 27 minutos de la etapa complementaria.
Después de recibir una pelota contra la defensa rival, se perfiló en dirección al medio y conectó un zurdazo desde afuera del área que sorprendió al arquero Fabio.
Sergio “Chiquito” Romero (6): Una final relativamente tranquila para “Chiquito” Romero, que respondió cuando fue llamado. Fluminense dominó el juego, especialmente en el primer tiempo, pero no lo tradujo en remates al arco (cinco en total). El gol de Cano fue una certera definición, rasante, en la que no tuvo responsabilidad.
Luis Advíncula (7): La apertura del marcador lo dejó expuesto por perder la marca del atacante, que supo retroceder en el área para fabricarse el espacio. Nula proyección en la primera parte y una postura más audaz en la segunda, motivada por la desventaja. A los 27 rescató a Boca con un gol desde afuera.
Nicolás Figal (5): Estuvo inseguro con la pelota. Dividió en la mayoría de sus intervenciones y le costó encontrar una referencia de marca por la rotación constante del ataque brasileño. Fue amonestado por un duro cruce ante John Arias y salió en el tiempo extra por riesgo de expulsión.
Nicolás Valentini (6): Confiable. Se mostró firme para la marca y no se complicó al momento de pasar el balón.
Frank Fabra (2): Jornada negra para el colombiano. Sin influencia en ataque, distraído para la marca e impreciso con la pelota. En el primer gol, Keno y Arias le hicieron el 2-1 para armar la asistencia a Cano y ya en la prórroga se hizo expulsar de forma infantil por una cachetada a un rival.
Cristian Medina (5): Irregular, de menor a mayor. No encontró la pelota en el primer tiempo y en el segundo, a partir del crecimiento de Advíncula, se mostró como apoyo.
Ezequiel Fernández (5): Fue el mediocampista más activo en el momento que más lo necesitaba Boca. Se soltó en el segundo tiempo y ensayó una buena volea a los 70 minutos.
Guillermo “Pol” Fernández (5): Parejo pero sin gravitar lo suficiente, buen pase pero en zonas de poca gravitación.
Valentín Barco (4): El “Colo” Barco no tuvo la influencia esperada en función de su jerarquía. Lo más positivo de su actuación se redujo a un pase en profundidad para Cavani. Perdió algunas pelotas en campo propio y ejecutó sin precisión el balón detenido.
Miguel Merentiel (6): Fue el delantero más peligroso de Boca en los 90 minutos reglamentarios. Gran esfuerzo físico durante todo el partido.
Edinson Cavani (4): Tuvo un bajo rendimiento en la final, lejos del gol, jugó 77 minutos en una posición incómoda para gravitar.
Darío Benedetto (5): Apenas algunos intentos desviados sobre el arco de Fabio. No fue abastecido, pagó la falta de juego de Boca.
Luca Langoni (5): No pudo hacer pesar su velocidad, no encontró espacios ni tuvo ocasiones de gol.
Lucas Janson (4): Un ingreso poco productivo en los últimos minutos del período reglamentario.
Marcelo Saracchi (5): Con el partido 2-1 abajo, ingresó en el tramo final para pesar por la banda izquierda.
Vicente Taborda (5): Las pidió todas en el momento más caliente de la final. Alternó buenas y malas.
Bruno Valdez (-): Reemplazó a Figal a minutos del pitazo de Roldán.