Trabajo, austeridad y disposición para escuchar a los vecinos. Con esas hebras la intendenta de Paraná, Rosario Romero, piensa sustentar un proyecto de ciudad “pareja entre el centro y los barrios”. Al inquietante contexto económico y político lo piensa afrontar a través del diálogo. Propone al mismo tiempo cultivar una convivencia ciudadana basada en valores.
Más allá de que se la advierta aceptando los desafíos que la compleja coyuntura impone, hay una nota que llama la atención mientras se repasan las expresiones de Rosario Romero en la entrevista que le concedió a EL DIARIO: el cariño por Paraná y la admiración por el paranaense promedio. La palabra bellísima es una de sus preferidas a la hora de caracterizar una ciudad que desea “cordial, abierta y eficiente”.
Claro que se necesita algo más para gobernar bien. De todos modos, en la entrelínea el lector podrá percibir que para la intendenta la ciudad no es una maqueta ni se agota en el frío contenido de una carpeta de proyectos. Eso que está vivo y en permanente mutación requiere de una conducción y de prioridades que la mandataria irá semblanteando a medida que el diálogo transcurra.
La nota que sigue es una panorámica que le permite presentarse ya en funciones y, a futuro, una referencia para producir la inevitable evaluación.
El Estado Municipal debe promover la producción y la cultura del trabajo a través de un programa de valores.
Claro que se necesita algo más para gobernar bien. De todos modos, en la entrelínea el lector podrá percibir que para la intendenta la ciudad no es una maqueta ni se agota en el frío contenido de una carpeta de proyectos. Eso que está vivo y en permanente mutación requiere de una conducción y de prioridades que la mandataria irá semblanteando a medida que el diálogo transcurra.
La nota que sigue es una panorámica que le permite presentarse ya en funciones y, a futuro, una referencia para producir la inevitable evaluación.
Más allá de que se la advierta aceptando los desafíos que la compleja coyuntura impone, hay una nota que llama la atención mientras se repasan las expresiones de Rosario Romero en la entrevista que le concedió a EL DIARIO: el cariño por Paraná y la admiración por el paranaense promedio. La palabra bellísima es una de sus preferidas a la hora de caracterizar una ciudad que desea “cordial, abierta y eficiente”.
–Esta es su segunda vez en el gobierno de la ciudad, aunque ahora estará al frente del Ejecutivo. ¿Qué cambió en Paraná y en el Estado municipal en este tiempo?
–Si bien fui parte del Ejecutivo provincial durante seis años, al frente del Ministerio de Gobierno y Justicia, es verdad que es la primera vez que estoy a cargo del Ejecutivo Municipal. Los paranaenses depositaron en mí esa confianza y desde el primer momento la empezamos a ejercer con absoluta responsabilidad.
Paraná es una ciudad hermosa, nos ofrece una geografía incomparable, pero también la calidad humana de nuestra gente, reconocida por su cordialidad y un potencial inmenso. El desafío es seguir un camino de transformaciones, más allá de cualquier contexto o circunstancia.
Quiero un Estado Municipal activo y facilitador del crecimiento económico. Un Estado Municipal que promueva la producción y la cultura del trabajo a través de un programa de Valores. Quiero una ciudad abierta al arte, la cultura, el turismo, a la recuperación de nuestra historia y al permanente trabajo conjunto por la identidad y la sostenibilidad. Tenemos que ser una ciudad sostenible y con fuerte identidad.
Estamos y vamos a estar siempre atentos a las voces de los vecinos y sus modos de sumar valor en el quehacer cotidiano, en eso vamos a poner toda nuestra impronta.
Venimos para avanzar en procesos de educación ciudadana que resulten transversales en la gestión: vamos a ser mejores si aprendemos a conducirnos con cuidado en la vía pública y en el espacio de todos. Para nosotros es central trabajar en educación no formal para incorporar valores que nos permitan mejorar nuestra vida en comunidad. Y también tenemos el compromiso de mejorar nuestros jardines maternales para atender a más niños.
Programas
–¿Qué desafíos se le plantean, en un escenario que reconoce una gestión precedente muy activa, transformadora, pero un gobierno provincial de otro signo y un gobierno nacional que basó su campaña en la necesidad de realizar un ajuste severo?
–Apreciamos profundamente el valor de la Democracia y en este sentido no tenemos la opción de dialogar o no dialogar, sino el deber de hacerlo, de ser personas de diálogo.
Hay tres gobiernos de signo políticos diferentes; por lo tanto, vamos a hacer lo que hay que hacer y que desde luego hice durante toda mi vida: dialogar, buscar puntos de acuerdo, encontrar soluciones. No es tan difícil: dialogar es lo natural en un proceso democrático. Esta es la realidad, es lo que la gente votó y es lo que hay que respetar.
Con eficiencia y creatividad, nos vamos a enfrentar a los desafíos de la época y vamos a salir adelante entre todos. Este ajuste que se está implementando desde el gobierno nacional fue avalado por el 55% de los argentinos. Yo puedo no estar de acuerdo con las medidas, pero eso no significa que me quede de brazos cruzados o en la queja. Tenemos mucho por hacer y tenemos que hacerlo todos los días.
Vamos a realizar un plan de austeridad que atravesará todas las dependencias, en función de un concepto que tengo en la vida y en la función pública: uno administra fondos ajenos, que son los fondos del Estado; por lo tanto, hay que ser muy medido en eso, salvo en áreas de servicios esenciales.
Los funcionarios usarán sus líneas particulares de teléfono, lo mismo con los autos oficiales. No habrá gastos superfluos, eso lo garantizo. Pero además es momento de establecer prioridades, trabajar con recursos propios, con los empleados municipales y no contratar servicios externos, salvo cuando sea estrictamente necesario. Valorar la función pública es tener una actitud de servicio con la ciudadanía. Valoro mucho la labor del empleado municipal y haremos todo lo que podamos con recursos propios. Con poco vamos a hacer mucho.
–¿Qué obras de infraestructura considera fundamentales encarar?
–El gobierno nacional anunció que iba a continuar las obras que ya estuvieran en ejecución. Bienvenido ese anuncio porque el Centro Distribuidor Sur se licitó con fondos nacionales a través de un convenio. Una de las primeras audiencias que solicitamos es con el ministro del área, justamente para poner de manifiesto la importancia de esa obra para la ciudad. Vamos a mantener ese diálogo con el gobierno nacional para mostrarles cuáles de las obras con financiamiento nacional son imprescindibles para la ciudad.
Pero también vamos a hacer obras con recursos propios e iremos desarrollando el plan de obras, en cuanto aquellas que cuentan con financiamiento provincial y nacional se ejecuten ni bien los fondos ingresen efectivamente.
Con el erario municipal no haremos pagos de obras que fueron iniciadas por convenios con Nación y Provincia, que contaban con ese financiamiento.
Puentes
–¿Qué rescata del modelo Bahl y qué toque personal quisiera agregarle?
–El trabajo desarrollado por Beto Bahl fue muy positivo y más allá de las obras importantes que le dejó a la ciudad, destaco el orden establecido en los servicios. Nosotros venimos a cuidar esa tarea y a promover muy fuerte el desarrollo humano. Sabemos que hay mucho por hacer en diferentes aspectos: garantizar servicios, mejorar espacios, promover un plan de arbolado que realce el perfil de la ciudad que queremos: sostenibles, turística, inteligente y productiva.
Paraná es su gente y queremos cuidar el bienestar de los paranaenses. Para eso necesitamos que todos cuidemos nuestros lugares comunes, nuestros espacios verdes, nuestro modo de convivir en una ciudad maravillosa. En esa misma dirección vamos a profundizar el plan de tratamiento de residuos y vamos a fortalecer la idea de una ciudad donde el verde de sus arbolados sea una característica esencial.
Yo quiero una ciudad pareja entre el centro y los barrios. Quiero una ciudad democrática pero pareja en los servicios en todos los barrios, por eso hemos pensando en la Unidad Municipal San Agustín y en la Unidad de Bajada Grande. La llevaremos adelante dentro de las posibilidades económicas en estos próximos meses. Queremos que los barrios tengan la atención que tienen que tener y que sus interlocutores estén cerca y atentos.
Estoy convencida de que hay que sostener el centro que usamos todos, pero prestando permanente atención en los barrios. En ese sentido hemos privilegiado algunas tareas de limpieza que se han hecho en barrios, en los próximos días si el tiempo lo permite estaremos inaugurando la temporada en las piletas de La Toma que han sido puestas en condiciones, el parque quedó precioso.
–¿El del transporte público es la problemática más compleja a resolver? ¿Cómo hay que encararla?
–Van a ver a Katherina Stickel (secretaria de Seguridad Vial, Movilidad y Ordenamiento Urbano) muy enfocada en resolver el problema del transporte público.
Entendemos que hay que esperar también los anuncios sobre los subsidios, algo se dijo, pero faltan precisiones. Nosotros al subsidio al usuario lo apoyamos, nos parece que está bien para que las empresas se esmeren en tener más usuarios y cuando se acerque el tiempo de una nueva concesión vamos a tener preparado los pliegos observando, en primer lugar, el interés y necesidades de los usuarios. Lo ideal es que no haya monopolio y que compitan distintas empresas.
Quiero una ciudad abierta al arte, la cultura, el turismo, a la recuperación de nuestra historia.
Radiografías
–¿Cuáles son los otros problemas centrales de la ciudad?
–Yo soy hija de Paraná y conozco las virtudes y las dificultades de mi ciudad desde siempre. La centralización es un tema, por eso estoy hablando de mirar hacia los barrios y atender esas necesidades que se manifiestan.
Vamos a trabajar también fuertemente en ordenar el tránsito de la ciudad, pero una de las cosas que me parecen centrales es observar la urgencia de un programa que promueva valores para una mejor convivencia ciudadana y para eso necesitamos una ciudad muy activa cultural, deportiva y educativamente. Podemos hacer mucho y ser mejores.
De ese modo, con una ciudad cordial, abierta, eficiente y bellísima, vamos a generar más turismo, más producción y, en definitiva, más trabajo. Yo como mamá y abuela, sueño con que mis nietos se enamoren de Paraná desde muy pequeños y la quieran y la defiendan toda la vida.
En equipo
–¿Cómo presentaría a cada integrante del gabinete con el que arrancará trabajando?
–Creo en los equipos. Claro que se constituyen con nombres propios. Pero a mí me interesa el conjunto, que sea un solo cuerpo. Me parece que algo de eso, entre otras cosas, nos enseñó la selección de (Lionel) Scaloni, hace exactamente un año.
En el gabinete, tenemos gente joven, muy capaz y comprometida con la ciudad, también hay gente muy experimentada. Todos conocen a la perfección las áreas que dirigen. Acá no hay lugar para improvisaciones. Mi equipo va a salir a dejar todo, con austeridad, responsabilidad y amor al trabajo por y para la ciudad.
Propio perfil
–¿Cómo se define usted como gestora?
–Creo que tengo experiencia, también muy en claro las complejidades de la administración pública, pero sobre todo hago un culto del trabajo. Voy a vivir estos cuatro años en la obsesión de lograr que la ciudad esté cada vez mejor. Ese es mi modo: trabajo, austeridad y las puertas abiertas para escuchar a los vecinos. Y exijo los mismos valores a mi equipo. Así, estoy segura, vamos a hacer lo que tenemos que hacer por esta ciudad maravillosa que amamos.