Luis María “Nipón” Ruiz es DJ, editor y operador de radio. Hace más de medio siglo que comenzó a trabajar con la música y lo continúa haciendo. En diálogo con BIEN! se refirió a los beneficios que aportan las nuevas tecnologías y las herramientas digitales a su labor, de los recientes gustos musicales y de su énfasis por difundir la cultural musical de los 70 y los 80.
En Urquiza 980, tras pasar el puente de madera que conecta la calle con la escalera de ingreso, está ubicada Radio Plaza, donde Nipón Ruíz tiene su estudio y espera a BIEN! Su cabina está atiborrada de CD, con consolas de audio, computadoras y monitores; y en uno de los extremos, un gran vidrio le permite ver lo que sucede en los estudios. En las viejas estanterías ha quedado de recuerdo una vieja botella de whisky extranjero, con la que quizás escuchó Los Beatles o el long play de Rod Stewart, cuya imagen está pegada en la pared. En una charla distendida, el responsable de la artística de la emisora habló de cómo se inició con la música en las discotecas La Belle Epoque y Borboleta, donde con su exquisito gusto musical conquistó a los paranaenses. Obsesivo del bueno sonido y ávido por buscar la perfección, supo apropiarse de las nuevas tecnologías e incorporó las herramientas digitales, que consideró que facilitan esta labor. Su nombre tiene el sello de los 70 y los 80 y por sus bateas han pasado las grandes bandas, como también aquellas que tenían talento pero no popularidad. Desde el 2004 tiene a cargo la realización del programa radial “Perdidos en el tiempo”, que intenta mantener viva la memoria musical y difundir la música de décadas pasadas. “La música de ahora no tiene melodía, no se puede silbar”, expresó a BIEN!
—¿Cuándo comienza el gusto por la música?
—De chico, en familia. Mi papá escuchaba mucho jazz, mucho tango. Había mucha música en mi casa. Pero lo que me quebró fue un disco que trajo mi hermana de Santa Fe, el primero de Los Beatles del 63. Me dieron vuelta la cabeza y ahí empecé a comprar música.
—¿Cuál fue el primer trabajo relacionado con la música?
—En la adolescencia, era muy amigo de los chicos de Los Brujos, —una banda de rock local—, y viajé mucho con ellos, les hacía el sonido y les acomodaba los instrumentos, sus cosas, era el plomo. Hasta que empecé la colimba. Hice un año de Infantería marina y antes de que me dieran la baja me ofrecieron dar la vuelta al mundo en la Fragata Libertad, pero preferí irme de baja. Volví y entré a trabajar a El Solar del Duende, —un boliche que estaba ubicado en calle Urquiza. Empecé a poner música, de puro caradura, trabajé dos meses nada mas por lo agarré en baja. Pero tuve la suerte que me llamaran de La Belle Epoque.
—¿Qué recuerda de su paso por La Belle Epoque?
—En La Belle estuve desde el 72 al 75. Recuerdo que las chicas iban de largo y los varones, de riguroso traje. Era otra época, otro glamour. En esos tiempos tampoco había seguridad en los boliches, no era necesario.
El DJ de Borboleta
“Nipón” Ruíz era uno de los principales protagonistas de las noches en Borboleta, la confitería bailable que funcionó en el octavo piso del hotel Mayorazgo. “Estuve diez años, desde 1975 al 85. Trabajé un verano, una temporada en Mar del Plata, en Enterprise, un boliche hermoso que tenía forma de plato volador, que demolieron hace poco. Después, volví y seguí trabajando en Borboleta, porque fui una temporada. En el 85 se vendió el hotel y cerró Borboleta, definitivamente. Volví a La Belle Epoque y trabajé un año y pico, hasta que me fui para inaugurar Paradise, en San Benito, donde estuve tres años. Cuando volví ya andaba cerca de los 45 años, y lo último que hice fue el Vip de Excandalo durante casi dos años y medio”, contó.
—Cuando comenzó a trabajar de DJ, ¿pensaba en vivir de la música?
—No, empecé a trabajar de disc jockey y me gustó. Trabajé siempre en boliches, nunca en fiestas privadas. A mí me gustaba ir y poner la música que yo quería, imponer un estilo. Me molestaba eso del ‘pasame esto, que te estoy pagando’.
—¿Qué diferencias nota entre los boliches de aquella época y los actuales?
—Ahora son fríos, puro salón, donde lo único que tienen son luces. La Belle Epoque era hermosísima, era copia de un boliche que había en Madrid, una belleza para la época; y Borboleta. Eran boliches para 300 personas como máximo, en La Belle, por ejemplo, tenías sillones de pluma de ganso y ahora o tenés que estar parado o te ponen una mesa con sillas de plástico. No voy a los boliches ahora.
—¿Cómo se hacía para estar al tanto de las últimas novedades musicales?
—Escuchaba mucho la radio, AM de Buenos Aires. En esa época escuchaba Modart en la Noche y Música con Thompson y Williams. Además, compraba la revista Pelo. Y ya en el en la década del 70, me iba una vez cada dos meses a Buenos Aires, a comprar discos y a verlo a River. Me nutría musicalmente, leía mucho, me informaba.
En las FM
“En el 86 tuve la suerte de inaugurar las FM en la ciudad, y cambió mi vida. Empecé en FM Paraná. Recuerdo que llegué con mi bandeja y mi discografía y arranqué a trabajar. Trabajaba en la radio y aparte en los boliches. Estuve seis meses hasta que abrió la Río y de ahí no me moví más, esta es la razón social de lo que fue esa radio, que estaba en la Peatonal”, comentó Ruíz.
Tengo todo escrito para no repetir temas. Lo que se pasó en el programa del viernes, no va a aparecer ni el sábado ni el domingo. Y ahora que lo armo con inteligencia artificial, te sale la letra y hay algunas que son increíbles. Más allá del trabajo, esto es realmente un gusto para mí
Tiempos modernos
—Los tiempos han cambiado, ahora está todo en Internet y en las plataformas, ¿cómo fue el paso a las nuevas tecnologías?
—Me fui superando, fui comprando cosas, la computadora y otros elementos. Lo que más me gusta es editar ahí, armo todo, mi programa “Perdidos en el tiempo” y las artísticas de la radio.
—Está rodeado de CD y en esos espacios antes había LP, que ahora han vuelto, ¿qué pasó con la colección de discos de pasta de “Nipón”?
—Así es, vendí cerca de cinco mil discos, y hoy estoy arrepentido. Lo hice para empezar a comprar los CD que habían aparecido, y resulta que ahora volvieron. Tenía muchos discos importados, hoy tendría una fortuna, —dijo entre risas. Algunos de los CD que hay, los bajo de internet, les hago la carátula y los ubico con los otros. Me gusta el archivo físico, es real. Hay una gran cosa que me gusta mucho del CD, no tiene ruido, que era algo que me molestaba de los discos. En general, hoy la música está comprimida en MP3, no suena bien, no tiene la calidad de la grabación analógica, de la cinta que hacía más puro el sonido, tenía curvas, matices.
—¿Actualmente, la tecnología ha facilitado la labor del DJ?
—Pero sí, ahora es una papa pasar música con todas las cosas que hay, antes te quería ver con la bandeja. Hoy va todo preparadito, hacés lo que querés con la computadora y las controladoras. Todo es más fácil.
Nuevos gustos musicales
—¿Qué opina sobre la música actual?
—Ha variado mucho, para mal. No me gusta el reguetón, me parece decadente igual que el trap. No me gustan esos artistas que han salido. No entiendo cómo puede cantar un tipo como L-Gante, y como él hay un montón. No me gusta la cumbia.
—¿Qué le gustaba en su juventud?
—Me gustan muchos tipos de música, pero Los Beatles me dieron vuelta la cabeza. La música te va calmando con el tiempo, vas apreciando otras cosas. Me gustaba mucho Led Zeppelin, Deep Purple, Pink Floyd que debe ser uno de los grupos que más me gusta. La música negra, el rhythm and blues, el soul, me encanta. Adoro a los negros por la música que hacen, mi ídola que es Aretha Franklin.
“Perdidos en el tiempo”
Desde el 2004, “Nipón” Ruíz es el responsable del programa “Perdidos en el tiempo”, que se emite los viernes a las 21, sábados y domingos a las 19, en Radio Plaza, 94.7. “Siempre estoy enfocado en los 70, los 80 y en algo nuevo de los 90 de grupos que no se conocen y son buenísimos. Hay muchos grupos ingleses de Assis Jazz que son buenísimos y que muy pocos conocen, porque no se difunden y esa es mi tarea. Es cuestión de entrar a YouTube y tenés lo que busqués. La globalización en la música es total”, remarcó.
“Nipón” nos muestra un cuaderno, en el que prolijamente escribe los guiones del programa, detallando cada uno de los temas, resaltando con distintos colores las intervenciones del locutor y las pausas. “Tengo todo escrito para no repetir temas. Lo que se pasó en el programa del viernes, no va a aparecer ni el sábado ni el domingo. Y ahora que lo armo con inteligencia artificial, te sale la letra y hay algunas que son increíbles. Más allá del trabajo, esto es realmente un gusto para mí”.
Para finalizar, Ruíz afirmó: “La música me dio felicidad y eso es suficiente. Es muy especial lo que genera trabajar con la música”.
Breve Bio
Luis “Nipón” Ruíz nació en Paraná, el 13 de mayo de 1951. Es hijo de Luis María y de María Ofelia Fernández de la Puente, ambos fallecidos. Es el tercero de cinco hermanos, Tulio, Emilia, Miguel y María Belén. Tiene dos hijos, Sebastián y Antonella.
Cursó la escuela primaria en Centenario y el secundario en el Colegio Nacional de Concepción del Uruguay. “La vieja falleció cuando tenía 15 años, mi viejo se volvió a casar y me mandaron al internado”, contó.
Actualmente opera “Perdidos en el tiempo” y “La fiesta del fútbol” en Radio Plaza de Paraná, 94.7 https://plazaweb.com.ar