Las vacaciones son, sin duda, una de las épocas más dulces del año. Pero, más allá de dónde vayamos o lo que hagamos, lo mejor es compartir tiempo con los nuestros. Y si, nuestro amigo perruno forma parte de nuestra familia, la pregunta cuando llegan las vacaciones podría ser: y ahora, ¿qué hago con mi perro o dónde lo dejo?
Mariano Strekir (*)
Especial para EL DIARIO
Si decidimos llevarlo de vacaciones, y para que la experiencia sea todo un éxito con nuestro amigo de cuatro patas, debemos seguir dos reglas de oro. La primera, adaptar el viaje a nuestro perro, a su momento vital, carácter, salud y necesidades; y, la segunda, planificar. Debemos mirarlo todo en nuestro destino: lugares dogfriendly, actividades que podemos hacer con ellos, caminatas y sus distancias y hasta los veterinarios de la zona.
La opción preferida por los dogparents para escapadas y viajes es, sin duda, el coche: el perro suele estar más habituado y nosotros controlamos su comodidad en todo momento, realizando las paradas que sean convenientes. El auto es el medio que proporciona más libertad. En el coche debemos habilitar una zona para nuestro perro donde tenga su espacio y esté cómodo y bien ventilado, sin mucho frío ni mucho calor. Y debemos seguir las normas de tránsitos para proteger a nuestro perro y a los pasajeros que llevamos.
Para viajar con nuestro perro en vehículo, se recomienda, además de llevar encima su documentación: carnet sanitario actualizada, chip si salen del país, llevar al perro siempre bien sujeto, ya sea en el asiento trasero o en la parte del maletero (todo esto dependerá del tamaño del can).
Es recomendable por último llevar accesorios que resulten familiares a nuestro perro: sus bols de comida y agua, su cama, sus juguetes, un mordedor.
A cargo
Pero no siempre dentro de nuestros planes vacacionales están incluidos los perrunos, puede ser porque no se adapta a nuevos lugares, o porque nunca salió de su zona o casa y en estas ocasiones, la mejor opción para que estén bien cuidados. Y si no tenemos amigos o familiares que puedan hacerse cargo, es una guardería canina.
Sin embargo, no siempre es sencillo elegir el mejor establecimiento de este tipo. ¿Cómo saber cuál es la más adecuada para que nuestro amigo peludo esté bien atendido durante nuestra ausencia? Estos son los consejos que debemos seguir para escoger la mejor guardería canina estas vacaciones.
Antes que nada, hemos de tener en cuenta que las residencias y guarderías caninas se centran en el cuidado de los perros que residen en ellas durante la ausencia de sus dueños. Por ese motivo, han de ser excelentes. Esto implica tanto en lo que respecta a sus instalaciones como a su higiene y al personal que trabaja en ella.
Como norma general, cuanto más lejos están de los centros urbanos, más grandes son. No obstante, si no vas a estar fuera muchos días, puede que no necesites una residencia grande, sino que te llegue una guardería canina de menor tamaño o incluso contratar a algún cuidador especializado a domicilio.
No dejes de investigar en la red las opiniones y reseñas que encuentres sobre la guardería o residencia canina. Si bien es verdad que puede haber alguna opinión que no tiene por qué resultar muy fiable, si cuenta con suficientes reseñas y puntuaciones podrás valorar mejor los comentarios de la gente y ver si están realizados con consistencia para fiarte de ellos.
Las experiencias personales de otros usuarios de sus servicios son especialmente importantes en estos casos. Puede que te ayude a solventar las dudas si no tienes muy claro por qué centro. Por muchas reseñas que leas, tienes que confirmarlas con una visita al sitio. Aprovecha esa visita al centro para comprobar que sigue todas las medidas de seguridad necesarias para el bienestar de los animales. Ha de contar con profesionales de adiestramiento canino, pero también con servicio veterinario las 24 horas, ya sea interno o externo. El personal cualificado resulta fundamental.
Para tu tranquilidad, hay guarderías caninas que te envían todos los días alguna foto o video de tu perro para que estés tranquilo y veas cómo se encuentra.
Recuerda que cuando dejamos a nuestro amigo peludo en una guardería, ellos no saben por qué lo dejamos en dicho lugar; por eso es importante realizar adaptaciones previas en la guardería, para que vaya familiarizando con olores, con el staff que trabaja y con otros perros.
No olvidar que en su estadía es importante que traigan siempre su comidita para los días de estadía, llevar su juguete favorito y traer siempre su sabanita y cama. Y algo muy importante siempre tener una prenda con olor a los tutores, para que ellos se sientan acompañado y que su estadía sea mucho más placentera, si extrañan.
(*) Educador canino