“Mucha gente inocente está pasándolo mal y muriendo, y esto tiene que parar”, dijo el mandatario estadounidense al referirse a la réplica israelí, tras el ataque de Hamas del 7 de octubre. La ONU se refirió a la “pérdida de toda una generación”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó de “excesiva” la respuesta militar de Israel en la Franja de Gaza -que hasta este viernes dejó casi 28.000 muertos, según el Gobierno del movimiento islamista Hamas-, luego del mortífero ataque que los milicianos palestinos hicieron el 7 de octubre contra Israel.
“Mi opinión es que la respuesta en Gaza, en la Franja de Gaza, ha sido excesiva”, declaró el mandatario a la prensa en la Casa Blanca. “Hay mucha gente inocente pasando hambre, mucha gente inocente pasándolo mal y muriendo, y esto tiene que parar”, agregó el líder demócrata.
El Ejército israelí ha intensificado sus ataques en Rafah, y Washington advirtió a su aliado histórico del riesgo de un “desastre” en esta ciudad del sur de la Franja de Gaza, donde se han concentrado cientos de miles de desplazados del exiguo territorio, reseñó la agencia de noticias AFP.
Más de cuatro meses de bombardeos y asedio han profundizado la crisis humanitaria, especialmente en el sur de Gaza.
Biden aseguró que se esfuerza porque la ayuda llegue al territorio palestino, y señaló que el presidente de Egipto, Abdel Fatah al Sisi, inicialmente “no quería abrir la puerta para permitir el ingreso de la asistencia humanitaria”.
“Hablé con él. Lo convencí de abrir la puerta. Hablé con ‘Bibi’ para que abriera la puerta del lado israelí”, dijo en referencia al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
“Me he esforzado mucho para hacer llegar la ayuda humanitaria a Gaza”, insistió.
El inicio del conflicto
La guerra estalló el 7 de octubre cuando milicianos islamistas mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 240, entre ellas una veintena de nacionalidad argentina, en un ataque en el sur de Israel.
Una tregua de una semana en noviembre permitió canjear a un centenar de rehenes por presos palestinos detenidos en Israel. Se estima que unos 132 permanecieron cautivos en Gaza y que 29 de ellos han fallecido.
El Ministerio de Salud gazatí, gobernado por Hamas, anunció este viernes un balance de 27.947 muertos -en su mayoría mujeres, niños y adolescentes- en la Franja de Gaza desde que empezó la guerra.
Según el Ministerio, 107 personas murieron en las últimas 24 horas y 67.459 resultaron heridas.
La ONU advirtió sobre la “pérdida de toda una generación”
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) alertó que la población de la Franja de Gaza enfrenta la posible “pérdida de toda una generación” a medida que “se le roba la infancia” a las niñas y niños palestinos que residen en la zona.
Tras “cuatro meses de una guerra brutal en Gaza, el número de víctimas entre los niños es trágico y su futuro está en juego. Más de medio millón de niñas y niños no asisten a la escuela primaria y secundaria en Gaza”, expresó el comisionado general de la Unrwa, Philippe Lazzarini.
“Cada día de guerra profundiza las cicatrices, poniendo en riesgo a una generación perdida vulnerable a la explotación”, ahondó Lazzarini, en un mensaje en la red social X en el que subrayó que “a los niños se les está robando la infancia”.
“Esto debe revertirse empezando por un alto el fuego humanitario”, promovió.
Sus palabras llegan un día después de advertir que la población del norte de la Franja de Gaza se encuentra “al borde de la hambruna” debido a los escasos alimentos que llegan a la zona en plena ofensiva puesta en marcha el 7 de octubre por el Ejército de Israel, en respuesta a los ataques perpetrados por el movimiento islamista palestino Hamas.
Sin suministros
Según el comisionado general de la Unrwa, Philippe Lazzarini, la última ocasión en que la Unrwa pudo suministrar alimentos a la población del norte de la Franja de Gaza fue el pasado 23 de enero, hace ya más de dos semanas.
Además, desde principios de año, las solicitudes de la organización para entregar suministros “han sido rechazadas”.
Niños y mujeres, la mayoría entre las víctimas
Las autoridades de la Franja de Gaza informaron que por los incesantes ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ya hay cerca de 28.000 muertos, en su mayoría mujeres y niños, y 67.300 heridos. Israel, por su parte, asegura haber matado a 10.000 milicianos.
Guerra de drones entre Ucrania y Rusia
Rusia y Ucrania se lanzaron un total de 35 drones mutuamente la madrugada de este viernes, informaron los ejércitos de ambos países, que intentan alcanzar objetivos al otro lado de la línea del frente.
El Ministerio de Defensa ruso indicó que había derribado 19 drones ucranianos en cuatro regiones diferentes y en el mar Negro, y Ucrania afirmó que dejó fuera de acción a 10 de 16 drones lanzados por Moscú.
“Los sistemas de defensa aérea interceptaron y destruyeron drones en las regiones de Kursk (2), Briansk (5), Orel (4), Krasnodar (2) y sobre el mar Negro (6)”, señaló el Ministerio, reportó la agencia de noticias AFP.
En la región de Orel (a unos 300 kilómetros al suroeste de Moscú), fueron atacadas infraestructuras energéticas, indicó en Telegram el gobernador regional, Andréi Klichkov, quien precisó que no se notificaron víctimas.
En la región de Krasnodar, en el sur, se produjo un incendio en la refinería de petróleo en Ilski, según un comunicado de los servicios de rescate locales que en principio no lo vincularon con el ataque con drones.
La Fuerza Aérea ucraniana, por su parte, aseguró que Rusia lanzó 16 drones Shahed, de fabricación iraní, desde bases de la península de Crimea, anexada por Moscú, y desde la región de Kursk, en el oeste.
“Diez Shaheds fueron destruidos en las regiones de Mijolaiv, Jerson y Jarkov”, informó la fuente en un comunicado. Mijolaiv y Jerson se encuentran en el sur del país y Jarkov, en el noroeste.
Desde el comienzo de la ofensiva contra Ucrania, en febrero de 2022, el territorio ruso ha sido regularmente blanco de ataques atribuidos a Kiev.
Ucrania ha sido blanco de incesantes bombardeos aéreos de las fuerzas rusas, y pidió ayuda a sus aliados occidentales para reforzar sus sistemas de defensa aérea.