Gemelos. Hijos Pródigos. lleva a escena una historia de desencuentros y la posibilidad de la reconciliación. Con texto de Carlos Saboldelli, actuaciones de Jorge Calcina y Emilio Ruberto, y la dirección general de Claudia Zaragoza, la puesta se presentará los sábados 20 y 27 a las 21 en el Centro Cultural La Hendija. Calificada como “una obra de pandemia” por su autor, el trabajo plantea “pensar la redención, el remordimiento, la soledad”.
A veces nos preguntamos por el otro. Otras lo despreciamos. Pero nos cuesta imaginar que puede tener mucho de nosotros mismos. Con nuestros errores, olvidos y resentimientos. Esta premisa es una de las claves para abrirse a la comprensión del mensaje que propone Gemelos. Hijos Pródigos, obra teatral escrita por Carlos Saboldelli que, con dirección general de Claudia Zaragoza y el trabajo actoral de Jorge Calcina y Emilio Ruberto se presentará los sábados 20 y 27 a las 21 en el Centro Cultural La Hendija (Gualeguaychú 171). El costo de las entradas generales es de $ 3.000 y las anticipadas pueden reservarse a $ 2.500.- al teléfono 343 4178802.
La historia concebida por Saboldelli tiene como protagonistas a dos hermanos que confrontan, mientras suceden los bombardeos a la Plaza de Mayo del año 1955. Los años que pasan incitan al olvido y la casualidad puede proponer liberación. Gemelos es -sostienen desde el grupo teatral- “una obra que invita a pensar los odios, los desencuentros y las posibilidades de redención.”
La obra, se sitúa en 1955, “un momento de atrocidad, de desencuentro”, señala Carlos Saboldelli. se trata de “uno de los entornos más que aptos para hacer evidente las diferencias. Y creo que recrearlo es un aporte para evitar que suceda nuevamente algo parecido”, expresó el autor a EL DIARIO.
SENTIMIENTOS TRASCENDENTES
El trabajo pone en escena una historia de enfrentamiento y la posibilidad de la reconciliación. ¿Cuánto de resonancias del actual panorama político del país en los últimos 40 años hay en la obra? Para el escritor, “la fraternidad y la discordia son emociones o sentimientos que, en nuestra historia nacional, trascienden lo temporal. Deviene casi de la primera Junta de 1810 en adelante. Y asi ha ido mutando pero sin desaparecer. Esas pulsaciones aparecen entre hermanos, en muchos momentos. Ya lo planteaba Manuel Gálvez incluso, en su novela sobre el rosismo La ciudad pintada de rojo, en 1948.”
En este sentido, el mensaje que pretende exponer “es pensar la redención, el remordimiento, la soledad. Pensar sustancialmente en enfrentar eso desde el materialismo o desde lo espiritual. La complejidad de los seres humanos es infinita como infinitas son las soluciones…y espero que cada espectador tomará alguno de esos elementos para evaluarlo reflexivamente”, destacó el autor a EL DIARIO.
Al explayarse sobre la génesis de la historia, Saboldelli confía que se trata de “una obra de pandemia. Soy historiador, y es esta una historia también. Pero entiendo que, para contarla, existen muchos idiomas para hacerlo; y por fuera de la dura ciencia documental hay muchas formas. La poesía, la narración; en este caso el teatro. Y el contenido más allá del histórico, que son las relaciones humanas, siempre está presente”.
Aparece en este punto el tema de los vínculos entre hermanos, y en esta historia, muy especial, ya que se trata de gemelos, situación que, indica el autor, le permite abordar “una misma unidad sentimental. Todos somos el otro en algun momento. Otro soy yo; yo soy el otro. Nos reconocemos en muchas cosas, parecidas, similares. Como la naturaleza, como los gemelos.”
DESAFÍO
Para Claudia Zaragoza, el primer contacto con Gemelos llegó desde el propio autor. “Fue Carlos (Saboldelli) quien me acercó la obra. La leí y le hice algunas sugerencias. Me escuchó y me planteó que quería llevarla a escena y me invitó a dirigirla. Me pareció que me desafiaba desde la perspectiva de cambiar a un género que no transitaba en mis últimas puestas.”
La directora paranaense está ligada en su trayectoria a trabajar con el absurdo, pero esta puesta abreva en el realismo, de allí que ese cambio le resultó atractivo y despertó su interés. “Encarar estre proyecto me atrajo, al sacarme de los lugares ya transitados”, dijo Zaragoza a EL DIARIO.
Por otro lado y mas allá del texto, “otro tema era trabajar con gente con poca experiencia que es algo a lo que estoy habituada, sobre todo desde mis talleres. En esta oportunidad a los actores los conocía tanto por mi trabajo en prensa y difusión -en el caso de Jorge-, como -en el caso de Emilio- por haberlo dirigido en un par de trabajos breves en el 2022 que se dieron en el recinto de la Cámara de Diputados de la Provincia con un elenco integrado por trabajadores de la Cámara. y además lo conocía con anterioridad por nuestra pertenencia a la carrera de Comunicación Social, en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER. A Carlos lo conocía también por el trabajo que nombré en la Cámara.”
En este proyecto, señala la puestista, “me interesó más el lado humano que se trata en la obra, que si bien está situada en un contexto que fue muy fuerte no se queda en lo histórico, sino que ahonda en la relación de dos hermanos que tratarán de saldar sus deudas pendientes.”
GEMELOS
Para Emilio Ruberto y Jorge Calcina, la puesta les permite reencontrarse, en este caso componiendo a los gemelos que protagonizan la historia. Pero también con la directora, con quien compartieron como estudiantes la etapa universitaria. “Claudia es muy exigente y responsable y ha sido indispensable en la conexión emocional que los personajes van elaborando. Un lujo poder participar en este proyecto y tenerla como responsable de la puesta en escena”, destaca Ruberto, para quien “la convocatoria significa concretar un sueño, vinculado con la actuación, luego de mucha experiencia en medios de comunicación, fundamentalmente la televisión.”
Y agrega: “Con Jorge (Calcina) nos conocemos hace muchos años por ser trabajadores en diferentes medios de comunicación. Coincidir sobre un escenario nos permite vivir sensaciones únicas. Él tiene más experiencia teatral que yo, y sin dudas realiza un gran aporte en la construcción de su personaje en la historia. En esos meses de ensayos hemos logrado ensamblar muy bien, la obra tiene diálogos que van aumentando en intensidad y que permiten darle mucha sensibilidad, trasmitir afectos que hace a la idea del autor.”
En esa línea, Jorge Calcina considera que “la construcción del personaje se acuerda con la impronta personal y las indicaciones del director que es quien tiene la última palabra. Se trabaja con prueba y error tratando de dar vida a la idea del autor y definiendo las características y los aspectos más salientes.”
Al actor, como al resto del grupo, encarar este proyecto ha resultado “un desafío”. Sobre todo porque, confió a EL DIARIO “el teatro era una especie de asunto pendiente para mí al que me pude acercar hace algunos años a través los talleres de Arteatro.La propuesta de esta obra es atrapante desde el principio y no tuve ninguna duda en aceptar ya que los personajes invitan a expresar, a crear y permite el juego que le gusta al actor, o a mí al menos.”
Al locutor el proyecto le permite afianzar su vinculación con la escena, luego de su participación en radioteatros y, en los últimos años, en talleres que le dieron las herramientas indispensables para “intentar animarme a la interpretación sobre un escenario.” De allí en más logró participar en algunas obras pequeñas y también realizar algunos cortos comerciales para algunas empresas. También destaca entre sus antecedentes una pequeña participación en la película La emboscada, que se filmó en Paraná con una gran participación de actores locales.
“Creo que hemos formado un buen equipo y eso es fundamental. Claudia es una actriz y directora de mucha trayectoria y, obviamente, lo cual resulta clave. Es exigente y siempre pide más, lo cual es estimulante y te lleva a dar todo en cada escena. También te da los recursos para llegar a estar a la altura de esas exigencias”, concluye.
Para la directora Claudia Zaragoza, la historia que propone la obra “ahonda en la relación de dos hermanos que tratarán de saldar sus deudas pendientes.”
Emilio Ruberto y Jorge Calcina, coinciden en sostener: “hemos formado un buen equipo y eso ha sido fundamental para concretar este proyecto”.