La industria TICs ha experimentado un avance sin precedente en los últimos años. No obstante, este crecimiento también ha repercutido en el aumento de ciberdelitos. Si bien enfrentar este desafío es cada vez más complejo, la inversión, colaboración y formación, se han convertido en 3 pilares fundamentales para luchar contra los ciberdelincuentes.
Desde que en 1969 Internet diera sus primeros pasos, en la actualidad es uno de los medios de transmisión de información por excelencia del siglo XXI en todo el mundo. La Red se encuentra en casi cualquier momento de la vida, desde la salud o la educación, hasta el contacto con familiares y amigos, por lo que es difícil pensar el día a día sin ella.
Cada 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Internet, con el objetivo de promover la importancia de la utilización responsable de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs).
Es una oportunidad para conmemorar la gran transformación y los buenos avances de las nuevas tecnologías para mejorar la vida de los ciudadanos. Sin embargo, todavía hay temas pendientes como la ciberseguridad o los derechos digitales, el acceso a internet, entre otros.
En este contexto, el sector tecnológico ha jugado un papel fundamental, impulsando el desarrollo de nuevas tecnologías, aplicaciones y servicios que han transformado la vida cotidiana del ser humano. Sin embargo, este vertiginoso avance también ha traído consigo un desafío de gran magnitud: la ciberseguridad.
“La creciente dependencia de las tecnologías digitales ha convertido la ciberseguridad en el principal reto del sector tecnológico. La información confidencial, las infraestructuras críticas y la privacidad de los usuarios se encuentran en constante riesgo ante las sofisticadas estrategias de los ciberdelincuentes. Esta realidad ha transformado el panorama del sector, obligando a las empresas a replantear sus estrategias y adoptar medidas robustas de protección. Además, la sociedad en general también se ha visto afectada, ya que la ciberdelincuencia impacta de manera directa en la economía, la seguridad nacional y la confianza en los sistemas digitales”, expresó Pablo Gagliardo, VP Noventiq Latinoamérica.
Repaso
De esta forma, para enfrentar los desafíos de la ciberseguridad, la industria tecnológica está implementando diversas estrategias.
Una de ellas, está vinculada a inversión en investigación y desarrollo: cada vez más empresas del sector TICs están destinando recursos considerables a la investigación y desarrollo de nuevas soluciones de ciberseguridad, desde la inteligencia artificial para detectar amenazas y proteger datos sensibles hasta el machine learning para reconocer patrones y comportamientos.
Otra es la colaboración entre actores clave: la industria tecnológica ha comprendido que la ciberseguridad es un problema global que requiere una respuesta conjunta. Ya se ha demostrado que las alianzas entre empresas, gobiernos y organizaciones internacionales son fundamentales para compartir información, desarrollar estándares de seguridad y combatir las ciberamenazas de manera coordinada.
La tercera refiere a la concienciación y educación: la clave para una sociedad digital segura radica en la educación y concienciación de los usuarios. Desde trabajadores, colaboradores y hasta consumidor final, desarrollar campañas informativas y herramientas educativas o de formación, es crucial para ayudar a las personas a identificar y prevenir ciberataques.
“Abordar los desafíos de la ciberseguridad no solo beneficia a las empresas del sector tecnológico, sino que también es fundamental para el desarrollo económico y social. Una sociedad digital segura fomenta la confianza, impulsa la innovación y permite aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la tecnología”, agregaron desde Noventiq.
La ciberseguridad no es un problema del futuro, es una realidad presente que exige atención inmediata. El sector tecnológico, con su capacidad de innovación y su compromiso con la seguridad, juega un papel crucial en la lucha contra las ciberamenazas. Sin embargo, esta tarea no puede recaer únicamente sobre las empresas tecnológicas. Gobiernos, organizaciones y usuarios deben unirse para construir un futuro digital seguro y próspero para todos.
Sin duda, el panorama de la ciberseguridad está en constante cambio, especialmente con la aparición de nuevas amenazas y vectores de ataque. El sector tecnológico debe mantenerse a la vanguardia, adaptando sus estrategias y desarrollando soluciones innovadoras para hacer frente a estos desafíos. La ciberseguridad seguirá siendo un tema crucial en los próximos años y la capacidad del sector tecnológico para adaptarse y proteger a la sociedad será un factor determinante para el desarrollo de un futuro digital seguro y sostenible.
Derechos
La Organización de las Naciones Unidas reconoce el acceso de internet como un derecho humano fundamental de las personas, así como la libertad de expresión.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), determina que el derecho de acceso a Internet tiene que asegurar la conectividad y el acceso universal a la infraestructura de Internet y a los servicios de las tecnologías de la información y la comunicación equitativamente, accesible y con una buena calidad.
De esta manera, los estados y naciones de todo el mundo deben garantizar el acceso a internet sin restricciones, entre otros derechos humanos fundamentales, contemplado en su normativa legal y jurídica, como promover el acceso universal a Internet para garantizar el disfrute de derechos humanos como la libertad de expresión, la educación, la atención de la salud y el trabajo; generar mecanismos regulatorios que fomenten el acceso a Internet, especialmente en las poblaciones más vulnerables, zonas rurales y áreas alejadas de los centros urbanos; promover puntos de acceso públicos a tecnologías de información y comunicación; concienciar a la población sobre el uso adecuado de Internet, así como sus beneficios; y asegurar el acceso equitativo a Internet para personas con discapacidad, adultos mayores.