Con una recorrida por el rico patrimonio que aloja el Museo Histórico Martiniano Leguizamón, un nuevo grupo de curiosos se está internando en el noble oficio del platero, que se conforma un poco en el desarrollo de habilidades manuales, pero también en el estudio y el conocimiento de los procesos, los contextos y las circunstancias. La recorrida, esta vez, tuvo un condimento extraordinario: fue guiada por Griselda de Paoli, investigadora, historiadora, artistas plástica, docente y platera.