El nuevo largometraje de la realizadora se estrena esta semana en salas de todo el país. Antes de la proyección en los cines de la ciudad, la directora paranaense adelantó en una entrevista con EL DIARIO, detalles de este trabajo producido por Martin Scorsese, que en las próximas semanas presentará en los Festivales de Biarritz (Francia) y San Sebastián (España).
Carlos Marin
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EL DIARIO
“Me da mucha alegría saber que la película se va a ver en Paraná. Siempre es un público que quiero mucho y que aprecio, al ser mi lugar natal y tener muchos familiares y amigos muy queridos. Y estoy feliz que este trabajo se exhiba en salas de la ciudad, y que pueda verlo la mayor cantidad de gente posible.”
Desde Buenos Aires, donde reside desde hace tres décadas, la voz de Celina Murga trasluce una serena alegría, ligada al estreno de su nueva película.
El aroma del pasto recién cortado es el título de este film de la reconocida directora que llega esta semana a las salas de exhibición de todo el país.
Para la realizadora paranaense es un nuevo hito en su trayectoria. El trabajo, que en próximas semanas presentará en los Festivales de Biarritz (Francia) y San Sebastián (España), llega al estreno con un recorrido por festivales internacionales y el logro de haber sido distinguido ganador al Mejor Guión de la Competencia Internacional en el Festival de cine de Tribeca (Nueva York). El relato, escrito por la propia directora junto a Juan Villegas y Lucía Osorio, propone una estructura narrativa que presenta dos historias que corren en paralelo y espejadas en los 112 minutos de a película.
Pablo es un profesor universitario casado y con dos hijos. Comienza un romance secreto con una estudiante, sin imaginar las consecuencias. Al mismo tiempo, Natalia, profesora universitaria, casada y con dos hijas, se lanza a un romance secreto con un estudiante. Dos historias que se intercalan y reflejan; una protagonizada por un hombre, la otra por una mujer.
“La historia surge a partir de ciertas conversaciones en torno al feminismo y la necesidad que nos surge de complejizar este concepto. Tanto yo, como directora del proyecto, como Lucía (Osorio) y Juan (Villegas) que lo escribimos, creemos y valoramos este momento histórico que estamos viviendo en relación a los derechos de la mujer”, explicó la directora a EL DIARIO.
De las charlas entre los tres surgieron preguntas que nutrieron el guión. Entre ellas: ¿Por qué no contar una historia que tenga el mismo recorrido, pero que sea atravesada en un momento por una mujer y luego por un hombre? ¿Qué cosas cambian en relación a la particularidad de cada género? ¿Qué cosas los igualan? ¿Cómo se pone en juego el afuera, la mirada de los otros? Estas preguntas se plantearon en el inicio del proyecto.
De ese modo, “la película surgió de la necesidad de repensarnos en relación a los vínculos y a qué se espera de cada género en función de los roles de padre, madre, pareja. Y esto nos llevó a preguntarnos sobre la idea de familia y matrimonio”, puntualizó la realizadora en la entrevista. Con ese enfoque, un objetivo del largometraje “es invitar al espectador a reflexionar o al menos a hacerse preguntas sobre las cuestiones de género.”
“No propongo personajes heroicos, sino mortales, comunes”, subrayó la realizadora que convocó a la actriz mexicana Marina de Tavira para integrar el elenco.
DESAFÍOS
El aroma del pasto recién cortado es el resultado de una coproducción entre cinco países: Argentina, Uruguay, Alemania, Estados Unidos y México. La película cuenta con la producción ejecutiva del italo-estadounidense Martin Scorsese y la historia es protagonizada por Joaquín Furriel y la mexicana Marina de Tavira.
“Me entusiasmó mucho la idea de trabajar con Joaquín (Furriel) en un registro totalmente diferente al cual se lo suele ver en el cine, poniendo el cuerpo a un personaje y un conflicto enfocado en las relaciones humanas y en descubrir los matices que hacen a la complejidad de los vínculos familiares”, destacó la directora en la entrevista. Y agregó: “Siempre me interesó mucho el trabajo de ensayos con los actores y todo lo que puede surgir del cuestionar al guión y a los personajes en este proceso. Fue una hermosa experiencia transitar este camino con él.”
En este punto, al reflexionar sobre algunas características de su cine, Murga reconoce: “si tengo que pensar en un denominador común en mis películas, creo que lo central tiene que ver con los vínculos. Con contar historias en las cuales el foco está puesto en lo vincular y cierto interés que me parece que tengo de hablar de la condición humana, de lo que nos pasa como humanos, con un interés en contar personajes. Y hacerlo también con contradicciones; mis personajes no son ni buenos ni malos, sino que les pasan cosas y tratan de hacer lo que pueden con eso que les ocurre. Entonces hay algo de ese lugar que me interesa mucho siempre; se trata de no juzgar a ningún personaje, sino de mirarlos como reflejándome en ellos”.
“No propongo personajes heroicos, sino mortales, comunes”, subraya.
A partir de ello, la realizadora entrerriana plantea su interés en que “a partir de esa idea y de ese tipo de personajes, los espectadores puedan sentirse reflejados en eso que narro”.
El guión se escribió allá por el 2017 “cuando había como toda una discusión muy muy fuerte en relación a los géneros y queríamos como poder abrir esa discusión y observar al interior de las parejas dentro de las familias qué pasa con los roles culturales aprendidos en relación a los géneros que venimos replicando más o menos conscientemente en todos nuestros vínculos y tenía que ver con encontrar zonas de grises zonas de matices en esos roles”.
En ese sentido “quizá el mayor desafío en esta película fue que al plantear las dos historias de modo espejado, no queríamos que eso generara personajes estereotipados. Entonces, hubo mucho trabajo, sobre todo en una segunda etapa de escritura del guión, que nos llevó muchos años, en buscar los matices, las aristas, las complejidades de cada personaje, de uno, de otro, no solo en los dos protagonistas, sino también en los seis personajes que hacen a la trama total. La complejidad se relaciona con eso. Por un lado, que la idea del espejo estuviera presente como forma y como idea, de modo que el espectador pueda encontrar elementos en una historia y en otra. Pero que, a la vez, esa forma tan concreta, tan particular, no generase que uno se alejara de los personajes y lo que les pasa.
En los matices de estos personajes, resulta clave rescatar el trabajo en equipo para escribir el guión. En este punto, Juan Villegas, reconoce: “nunca dejo de ser un autor y plasmo mis propias ideas y mi propia visión del mundo, y mi propia forma de ver a esos personajes. Pero al mismo tiempo uno tiene que hacer el trabajo de adaptarse a la visión del director.” Por otro lado, acepta que en esta historia “había un trabajo interesante para pensar los géneros, y eso también partió de la propuesta inicial de cómo armar el equipo de trabajo, que en principio éramos nosotros dos y después sumamos una guionista más.”
En el principio del proyecto “arrancamos Celina y yo escribiendo con la idea de hacer una película que dirija a ella. Éramos conscientes de lo interesante de contar con un guionista varón y una guionista mujer, pero no para que yo escriba las escenas del varón y ellalas escenas de la mujer; sino para que los dos podamos agregar una perspectiva distinta a todo y que no se haga lineal ni esquemático el proceso de creación de los personajes que era nuestra intención.”
Desde esa perspectiva, señala Villegas “es una película que plantea un espejo entre el mundo masculino y el mundo femenino pero precisamente es un espejo que tiene cruces, complejidades, ambigüedades y en ese sentido que yo sea un guionista varón, creo que sumó. Después ingresó Lucía, con una perspectiva de una persona más joven, que tiene una cercanía mayor a la edad de los personajes, de los estudiantes y eso también nos agregó una complejidad.”
“Pienso -destaca- que trabajar más de una persona hace crecer mucho el proyecto y el trabajo de escritura de guión. A la vez obliga a cuestionarse más cosas que si uno está solo. Y en ese sentido, el trabajo fue muy bueno”.
RODAJE Y NUEVAS OPORTUNIDADES
El rodaje de El aroma del pasto recién cortado se desarrolló en su mayor parte en Buenos Aires, en el predio de la Facultad de Agronomía. También se filmó una semana en Montevideo (Uruguay), en locaciones diversas, casas, calles y también en la Facultad de Agronomía del país vecino.
Al repasar el proceso de rodaje y producción, para la directora paranaense, “hubo varios desafíos concretos ligados a cómo contar las dos historias, cómo ambientar la casa familiar, que es el mismo espacio físico pero ambientado diferente para una familia y para la otra. Fue un desafío de arte muy lindo de lograr.”
Por otra parte, al rescatar otro aspecto clave de la realización, Murga destaca que “una coproducción es algo muy importante para una película. Permite muchas cosas. Pero también tiene su complejidad al tener que generar diálogos entre personas de distintos países y llegar a acuerdos y hacer lo mejor. Entonces, esa fue una complejidad y un desafío lindo que nos llevó muchos años de trabajo y estuvo muy bueno.”
Celina Murga (centro) en pleno rodaje de El aroma del pasto recién cortado.
Recorrido ascendente
Nominada al Oso de Oro de Berlín, Celina Murga nació en Paraná. En 2012 fue seleccionada por el reconocido director de cine estadounidense Martin Scorsese para formar parte de la Rolex Mentor and Protégé Arts Initiative, pasando un año trabajando y aprendiendo bajo la tutela del Sr. Scorsese. Su primer largometraje, Ana y los otros, se estrenó en Venecia y fue aclamado en todo el mundo.
En 2008, Una semana solos, su segunda película, sigue el mismo camino siendo premiada en varios festivales de cine.
En 2012 presentó como estreno mundial en el Forum de la Berlinale su documental Escuela Normal, ganando una Mención Especial con el Premio Caligari.
En 2013, el Festival de Cine de Venecia la invitó a ser una de las 70 directoras participantes del proyecto VENEZIA 70 Future Reloaded.
La Tercera Orilla, su última película, tuvo su estreno mundial en la Competencia Oficial de la Berlinale 2014. Fue una coproducción entre Argentina, Alemania y Holanda contó también con la producción ejecutiva de Martin Scorsese. Celina fue jurado en varios Festivales de Cine como Valdivia, Munich, Fribourg y Toulouse.
El vínculo con Scorsese
-Celina ¿qué implica en lo profesional y en lo humano que Martin Scorsese se haya sumado nuevamente a la producción de uno de tus largometrajes?
-La verdad me da mucho orgullo y alegría saber que este vínculo que tengo con él desde hace unos 15 años -a partir de la beca Rolex en 2008-2009-, sigue muy vivo. Es muy lindo poder mantener ese vínculo profesional y creativo pero a la vez humano. Fue hermoso cuando lo vimos en el Festival de Tribeca, ya que vino a la premier en Nueva York. Y poder compartir también ese momento con gran parte del equipo, de actores, productores y parte del equipo técnico que estaba allá, y que lo pudieron conocer y que estaban muy asombrados al poder ver esa conexión; no sólo era Scorsese viniendo a la premier sino como una especie de familiar mío que me saludó con mucho cariño. Creo que eso destacó mucho su humanidad y su generosidad de querer seguir apoyando mi trabajo.
Ficha técnica de El aroma del pasto recién cortado
Directora: Celina Murga.
Guionistas: Celina Murga, Juan Villegas, Lucía Osorio.
Productor ejecutivo: Martin Scorsese.
Productores: Juan Villegas, Celina Murga, Valeria Bistagnino, Tomás Eloy Muñoz,
Axel Kuschevatzky, Cindy Teperman.
Coproductores: Fidela Navarro, Maria García Castrillón, Juan José López, Pedro Barcia,
Jakob Weydemann, Jonas Weydemann.
Director de fotografía: Lucio Bonelli.
Directora de arte: Julieta Wagner.
Vestuario: Paola Delgado.
Montaje: Manuel Ferrari.
Música: Luciano Supervielle / Gabriel Chwojnik.
Sonido: Guido Berenblum / Gerardo Kalmar.
Elenco
Joaquín Furriel – Pablo
Marina de Tavira – Natalia
Alfonso Tort – Hernán
Romina Peluffo – Carla
Emanuel Parga – Gonzalo
Verónica Gerez – Luciana