Ámbito que conserva un valioso patrimonio para el pueblo entrerriano, el Museo Provincial de Bellas Artes Dr. Pedro E. Martínez, es rescatado por su tarea en la pluma de un artículo publicado en EL DIARIO, en 1986, por el profesor Aldo Sadi Andreetto.
Griselda De Paoli
Especial para EL DIARIO
La pluma de los hermanos Aldo Sadi y Miguel Angel Andreetto siempre le ha regalado a la ciudad valiosos textos floridos sobre cuestiones relevantes. En este caso rescatamos uno escrito por el primero, dedicado al Museo de Bellas Artes, en ocasión de celebrarse, en 1986, los 60 años de aporte de la institución a la cultura. En el texto publicado en el ejemplar de El Diario del 30 de agosto de 1986, su autor no se privaba de señalar su valor patrimonial en el contexto de la provincia y de la ciudad.
El profesor iniciaba su artículo señalando labores ponderables. Sostenía que “la Providencia se ha mostrado, en cierta medida singular, generosa para con Entre Ríos, esta tierra de Historia, leyenda y poesía, cantada por Guillermo Saraví, Gaspar L. Benavento y Carlos Mastronardi. Provincia de fisiografía peculiar, su aporte a la educación y la cultura ha sido – y es – fecundo y permanente. Al papel de la Escuela Normal de Paraná, el Histórico Colegio del Uruguay y la Escuela Normal Rural Juan Bautista Alberdi, de Tezanos Pinto, en la formación de los jóvenes, corresponde añadir ahora el de las bibliotecas, museos, archivos y otros organismos que – como depositarios y custodios del patrimonio espiritual de los pueblos – han venido desarrollando, asimismo, una labor ponderable”.
En este contexto, el profesor hacía referencia a la trayectoria del Museo Provincial de Bellas Artes Dr. Pedro E. Martínez, de nuestra ciudad, y a su prestigio en el consenso de la cultura argentina por la jerarquía de sus colecciones y las muestras cumplidas en sus dependencias, lo cual era resultado de una gestión firme y sostenida.
Exponía luego los antecedentes de la creación de la institución, que se remontan al 2 de octubre de 1924, durante la gestión del Dr. Ramón Mihura quien en el mensaje del proyecto de Ley respectivo, señala que “Entre Ríos no dispone actualmente de un instituto de esta índole, y sobra en cambio en el espíritu de su cultura pública la capacidad y anhelo que justifican y reclaman su funcionamiento”.
En el mensaje del mandatario se hacía referencia a la “salud moral de una sociedad” y se descontaba la acogida favorable de la propuesta para concluir señalando que “ ya se cuenta con ofrecimientos valiosos suficientes para disponer su organización y funcionamiento”.
La Ley de creación dispuso los fondos y formación de una comisión “ad honorem” presidida por el entonces Ministro de Hacienda, Justicia e Instrucción Pública, José Aguerre.
Señala Andreetto en su texto, que se recibieron “valiosas obras donadas por la Comisión Nacional de Bellas Artes y Los Jueces, de Cesáreo Bernaldo de Quirós, adquirido por el gobierno de Entre Ríos a su autor. (…) y el 11 de mayo de 1925 se nombra director Ad honorem del Museo al Dr. Pedro E. Martínez , designación que es celebrada desde distintos ámbitos”.
MOMENTO INAUGURAL
La habilitación del Museo -que inicialmente funcionó en la sede de la Biblioteca Popular del Paraná- tuvo efecto el 30 de agosto de 1926 en un acto realizado en la Escuela N°1 del Centenario. Autoridades como el gobernador Mihura, el ministro Sr. Aguerre, el Dr. Martínez, el profesor Ernesto de la Cárcova y el Dr. Cupertino del Campo prestigiaron con su presencia el acontecimiento.
Crónicas del periodismo de la época aparecidas en El Diario, La Nación y La Razón de Buenos Aires y otros diarios, pusieron de manifiesto las proyecciones de aquella jornada de significativas dimensiones para la cultura regional.
Fueron medulosos los conceptos del señor Aguerre quien destacó a Paraná como “ciudad propicia al cultivo de las altas disciplinas intelectuales a las que tal vez incita la calma y llaneza proverbial de su vida provinciana y la naturaleza circundante, rica en sugestiones poéticas.” Declaró inauguradas las actividades de la casa y el Dr. Martínez se refirió entonces al papel de Entre Ríos en horas decisivas para la Patria; y agregó: “El sereno ambiente de sus salas brindará lugar adecuado para dar tregua, por unos instantes, al recio bregar de cada día. Noble ocio diría el patricio romano, dulce fruición de gozar y purificarse diremos nosotros, contemplando y admirando el lienzo y el mármol en que el artista, dando una parte de sí mismo, diluyó en los colores de la paleta y acentuó en las líneas de la estatua, todo el amor y todo el dolor, luz y sombra, que el alma encontrará en la vida de los seres y en la poesía de las cosas”.
Poco después, relata Andreetto, “comenzaba así una marcha cuyo jalón inicial se enclavaría con el Primer Salón de Bellas Artes del 22 de noviembre de 1930, en donde expusieron obras calificadas artistas de la plástica argentina”.
Con justicia en noviembre de 1938 se dispuso que el Museo llevase el nombre del Dr. Pedro E. Martínez en homenaje a quien fuera su gran impulsor, alma mater que marcó la huella.
La culminación del camino iniciado, que fue de enriqueciendo de su acervo, se dio al concretarse el anhelo del edificio propio -en 1980- “adecuado a su misión y necesidades”, instalándose en la casa que fue residencia del Dr. Manuel Tezanos Pinto. Estuvo ubicado antes, como mencionamos, en la Biblioteca Popular y luego en la planta alta de la Escuela del Centenario, donde funcionó hasta 1931. Luego de trasladarse transitoriamente a distintos espacios, en 1980 se instala en forma definitiva en su actual sede de calle Buenos Aires 355, en la vieja casona, adquirida entonces por el Gobierno de Entre Ríos con ese propósito.
EL DATO
“La habilitación del Museo Provincial de Bellas Artes Dr. Pedro E. Martínez, -que inicialmente funcionó en la sede de la Biblioteca Popular del Paraná- tuvo efecto el 30 de agosto de 1926 en un acto realizado en la Escuela N°1 del Centenario.”